Como autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA denunciamos un hecho de extrema gravedad: la Agencia I+D+i, principal organismo de financiación de la ciencia pública, dio de baja el 4 de diciembre la línea de Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), columna vertebral de la investigación subsidiada en Argentina (Noticia en el Portal del Estado Argentino). No es un episodio aislado. Llega tras dos años de parálisis, intervención e incumplimientos, y consolida un plan sistemático de desmantelamiento de la investigación nacional.
La medida se anuncia, además, junto a una convocatoria que excluye a casi todos nuestros equipos: restringida a tres áreas —Agroindustria, Energía y Minería, Salud— y condicionada a la asociación con empresas privadas.
Es un golpe directo al funcionamiento del sistema científico y, por extensión, a la calidad educativa de nuestras universidades. Solo en las convocatorias 2021 y 2022, nuestros investigadores habían obtenido 37 proyectos, hoy sin continuidad asegurada.
Exigimos el cumplimiento inmediato de los compromisos asumidos y la apertura de nuevas convocatorias que no mutilen nuestras líneas estratégicas. Trabajaremos con la Universidad y con todo el sistema científico para articular una respuesta común frente a esta nueva ofensiva contra la educación y la investigación en Argentina.
Desmantelar es más rápido y fácil que construir. Décadas de trabajo acumulado pueden destruirse en meses: financiamiento, legitimidad, instituciones, incluso las subjetividades que sostienen la investigación. Invitamos a leer el reciente informe del Observatorio Universitario de Buenos Aires de nuestra Facultad, que documenta con precisión este ataque creciente a la ciencia y la universidad públicas.